Enrique Siqués
Estaba sentado mirando y sentía los ojos con lágrimas, me emocionaba verl@s, llevaba veinte minutos de show y me preguntaba
¿dónde vivirán? ¿dónde dormirán?,
algo voy a hacer con esto que estoy viendo.
Fotografié dos presentaciones y luego fui a sus casas, a sus dormitorios.
Ell@s me invitaron a compartir, se abrieron, confiaron, me encanté con sus vidas y conocí sus espacios de intimidad.
La intimidad que ofrece el dormitorio nos permite ser sinceramente nosotr@s mism@s, en privado,
la armadura por ahora, está descansando sobre la silla, la paz de la desnudez.
Enrique Siqués
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