Alejandra y Gastón nos cuentan en primera persona cómo nace Clodo Chalupas. .
Clodo Chalupas es hoy el sueño de nuestro viejo, su deseo de trabajo independiente, de ser parte de todos los que generan risas a miles de personas en todo el mundo, de asombrar a cada uno que llegue al taller por su par de chalupas, confeccionando un zapato único y exquisito, un sueño que pudo ver y sentir recibiendo la gratitud de cada persona que recibió sus chalupas en algún lugar recóndito de la Argentina o el mundo.
La historia comienza del otro lado del charco, en Uruguay, a sus 14 años comienza a hacer zapatos. En 1977 con 19 años llega a Buenos Aires y continúa el oficio trabajando en varias de las grandes marcas de zapatos del país. Llegando la década del 90, inicia su producción con diseños propios que vende en las ferias. Es en la feria del Parque Lezama, en el año 2000, que llega a su puesto el payaso Mikelet del Circo Raluy y desafía al viejo a hacerle un par de chalupas.Mikelet lo introduce al viejo en el mundo del circo en Buenos Aires. Por esos años, se hacía en Barracas el Chalupazo, un espectáculo de arte comunitario organizado por músicos, gente de circo y titiriteros entre otros, una fiesta de risas y música para la gente del barrio, allí el viejo comienza a codearse con la gente del circo. Con el correr de los años, cada vez son más los payasos y artistas que llegan a su puesto por el boca en boca, cada uno con su idea, con una propuesta nueva que genera un nuevo desafío, una forma distinta, un color, un material. Cada par de chalupas es única, tiene el camino del artista y el de Clodo en ese momento.
Después de varios años de definir el producto, comienza a viajar a los circos para tomar pedidos. En cada carpa, era esperado y recibido con mucha alegría.. Ahora además de las chalupas, hace badanas, botas de acrobacia, botas de trape y zapatos de baile. Él anotaba los pedidos y volvía al taller, el itinerario se repartía entre días de producción y días entrega. Entre los circos que se anotan, están Cirque XXI 360, Mundial, Servian, FOX, Luxor, Family Circus, Sathany, Circo Roland entre otros.
Llegado el 2015, se arma la rueda, y surge la necesidad de aumentar la producción, decidimos armar la casa taller en donde nos sumamos con Alejandra para poder hacer una producción sostenida. Ale comienza a aprender el armado de cada modelo, la casa-taller, donde se recibe y espera con un café, mates y una gran sonrisa a cada artista que se pega una vuelta a buscar o a diseñar sus zapatos. Gracias al ingreso a las redes se suma muchísima gente, no sólo del circo, sino de distintos teatros, artistas independientes y callejeros, ya no solo de Buenos Aires o de Argentina, sino de todo el mundo.
Hoy, después de su fallecimiento, seguimos trabajando, con la idea de mantener un producto fiel en su calidad y calidez para todos los que nos apoyaron en este proyecto. Queda por aprender, por recrear.
Seguir construyendo, es nuestra historia, nuestro deseo...
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